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domingo, 6 de diciembre de 2009

maldito arbol del mal recuerdo

Abro los ojos y me veo aquí,
Atado con una soga al cuello
Pero aun no comprendo como he llegado
A este estado…
No se si a sido casualidad o
Si a sido ella la que me a dejado aquí.
A través de la empañada ventana
Veo el árbol, el maldito árbol…
Yo te maldigo porque eres lo único
Que me recuerda a esa hermosa mujer,
La de su pelo largo rubio intenso
Y coloridos ojos rojos…
Como he yo de olvidar aquellos hermosos
Momentos vividos en nuestra cuna del amor?
Aquellos besos, abrazos y calidas caricias…
Tú, maldito árbol! Eres el único testigo de aquello,
El tatuado intacto escrito en tu ya desgastada
Corteza: “TU Y YO POR SIEMPRE”, un “siempre”
que nunca llegará…
miro a la izquierda y veo dos tazas viejas
de té, y al lado un pan duro y añejo,
miro a la derecha y el viejo y amplio espejo que
solo me muestra la cara de decepción de un hombre
desaciado y sin afeitar… me miro y me miro
y lo único que consigo es darme pena,
me miro y me miro pero aun no comprendo
que es lo que ago…
trato de bajarme mientras observo el maldito
árbol, pero lo único que consigo es tropezar
y votar el pequeño banquito negro que
mantenía mis pies en el suelo.

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